domingo, 26 de agosto de 2018

DOCE DÍAS DE ABRAZOS A LA BELLA ITALIA

Roma se alza con encanto
paseas con helados típicos
entre obras de arte por sus calles
bien escoltadas
por sus viandantes,
Roma, esbelta
seductora de noche
porque iluminada
te atrapa ,te seduce
te conquista ...
me perdí
en su inmensidad
descanse
en su tranquilo parque
resguardado por su castillo
y baile flamenco
al lado del foro romano.
Con dieciséis añitos
tire la moneda
en la Fontana de Trevi
y treinta cuatro años después
he vuelto a abrazarte.





Florencia, es como un cuento
 calle una ilustración
impresionante amenizada
con las notas acordes
de violines e instrumentos
de músicos que dan vida
a sus monumentos.
La plaza de Miguel Ángel
te regala sus mejores vistas
con su mirador en lo alto
que te entrega
su mejor Florencia.
Y seguir sus pasos
por el puente vecchio
con sus casitas colgantes
Bella Florencia
corazón de la Toscana
eres un cuento
hecho realidad.






Venecia, es un sueño
inexplicable, maravilloso
cómo tanta agua
puede acariciar con tanto
mimo tanta belleza.
Sus puentes que
te sumergen por
calles y callejas.
La paz que trasmite
recorrer el gran canal
aquí la música la ponen
sus góndolas parte
de su inmenso paisaje.
Bañarte en su playa
e ir a islas increíbles
dibujadas de color
por sus casitas .
Nos albergamos
en un barco
donde su increíble
 patrón, Marco,
nos amenizó
las veladas nocturnas
a popa con conversaciones
amenas y graciosas.
Y con sus desayunos
cargados de chocolate
y gran cariño.





Milan, enamora
a primera vista
te sientes
tan pequeñita
ante su inmesurable
grandeza y delicadeza
tiene una luz especial
pasear por su galería
interminable,
toda ella es armonía
recorrer sus canales
bajo el resplandor
de su luna,
un ambiente inolvidable,
quizás esta zona
es tu parte más humilde
y sensible, querida Milán.






Doce increíbles días,
de ternura
y amor ...
abrazando juntas la bella Italia

viernes, 3 de agosto de 2018

50 AÑITOS


Cincuenta añitos,
y aún asoma,
su cabecita,
en un rincón del alma,
de vez en cuando,
más de en cuando,
que de veces,
una niña curiosa
que aprende rápido
pero que desaprende
con los años ,
más rápido todavía.
Con la conciencia
que le queda,
que no ha visto nada
en comparación con
todo lo que todavía
le queda por ver,
que no ha sentido
lo suficiente porque
aún le queda muchos
sentimientos agazapados
por sentir, y otros muchos
por descubrir,
que quizás, sus lágrimas
son incontables,
con todo lo que
todavía le resta por llorar,
y que sus risas estridentes,
que pueden molestar
o encantar,
siempre estarán en mi.
Que sabe a ciencia cierta
que el camino que ha andado
puede resultar liviano
en comparación con el
que le queda todavía por
recorrer, y que lo quiere
hacer sin tacones
quiere andar descalza,
eso sí, dejando huella
en algunas playas.
Porque es así
cómo se recorre bien
el camino sabiendo
que todavía queda mucho
camino por andar
aunque me caiga
y me levante
otros tantos años más.

Y hoy, cincuenta añitos después...
en cada arruga se divisa
la risa de esa niña,
y cada cana ,le recuerda
lo que ha vivido ,
y todo lo que aún
le queda por vivir.

                           Imagen de internet